En el transcurso de estos años, el mejoramiento de las normas legales y reglamentarias nacionales relativas a la evaluación y autorización de plaguicidas de uso agrícola hace posible aseverar que nuestra legislación es comparable con aquella que aplican los países desarrollados. Desde el año 1981 con la promulgación del decreto ley n° 3.557 sobre protección agrícola, el servicio agrícola y ganadero ha otorgado especial importancia a la temática de la fiscalización de plaguicidas en la agricultura chilena.

 

Por esta razón, se hace importante reforzar conocimientos, en materia del uso y manejo de plaguicidas tendiente  a mantener  estos niveles de trabajo debidamente entrenados y con conocimientos del riesgo en el uso de estos productos, permitiendo un control eficaz y oportuno de las plagas objeto de control, con mínimos riesgos para la salud del aplicador, de los habitantes del entorno rural, protegiendo al mismo tiempo la flora y fauna, así como también los recursos suelo y agua.